jueves, 15 de septiembre de 2011

La paz que sobrepasa todo entendimiento

 
 La paz que sobrepasa todo entendimiento:
El Estado de la Mente

Para ilustrar este artículo voy primero a describir un término usado en oriente: el término Mushin que se refiere al tercer estado del Budo (camino del samurái). Es buscado en las disciplinas orientales tanto dentro de la vertiente espiritual como de la guerrera.
Es aquel estado donde los sentimientos, pensamientos y  emociones quedan relegadas, anuladas u olvidadas quizá por ese momento.
Mushin es también Mizu No Kokoro(Espíritu como el agua): es dejar el alma en libertad sin que la mente intervenga y nos ponga cadenas o limitaciones que nos hacen infelices; es donde olvidamos nuestras cargas de conciencia, es concentrarse en un solo punto dejando pasar los pensamientos perturbadores que nos retienen o nos mantienen cautivos.
Es dedicarnos a vivir el instante, saboreando, existiendo, siendo nosotros mismos sin conflictos existenciales y sin ideas preconcebidas.
Lo contrario de lo anterior, según mi opinión; sería el pensamiento constante, la imaginación nociva, las imágenes que quitan paz a nuestro espíritu.
 
Aquí debemos analizar lo siguiente: todo lo que nuestra mente imagina y todo lo que le decimos con nuestra boca, en  realidad,  sucede en ese momento;  nuestra mente entonces acepta lo que oye como realidad existente. Cuando ponemos nuestra imaginación a trabajar  experimentamos sensaciones, sentimientos, nuestros sentidos se agudizan: si pensamos por ejemplo  en jugo de limón ácido cayendo en nuestra lengua nuestra saliva se estimula, si olemos manzanas imaginamos la navidad, etc. Esta eficacia y esta imaginación es tan intensa que nos interna en un mundo de dimensiones mas poderosas que el  mismo mundo material; es otro mundo casi palpable, casi visible, así es como en el niño se producen los temores nocturnos, en los adultos el temor a hablar en público, en los peleadores la tensión antes del combate; así es como se avivan los traumas o bien, se renueva la nostalgia del amor que  nos hace suspirar y  acrecienta la velocidad de nuestras palpitaciones;  entrando en una explicación mas profunda es lo que nos ministra positiva o negativamente.
 Ahora, cuando nos concentramos en  lo que hacemos  todo nos sale bien porque tenemos la mente en paz y somos efectivos en nuestras labores. Es tan importante  buscar este estado de paz que las disciplinas orientales como las artes marciales, el Sumi-e (pintura en tinta), bonsái (cultivo de árboles en miniatura), la ceremonia del te y otras se enfocan durante toda la vida para desarrollarlo, es,  diciéndolo claramente: una Filosofía de Vida; por esa razón pocos occidentales pueden comprenderlo; esta búsqueda es la base de su filosofía.
También encontramos  persiguiendo este estado de paz en  la programación mental de los atletas; en el tener ángel en el teatro, en  la improvisación perfecta en el Jazz, en el éxito sano y honrado en los negocios, en  la belleza de las obras en la escultura, en la pintura y hasta en el amor que  una pareja busca  que dure  la  eternidad.
Un ejemplo de este estado mental  es cuando nuestra adrenalina corre en un momento decisivo: un susto o un imprevisto  hacen que  nuestras fuerzas, velocidad y reflejos se manifiesten de manera increíble e inmediata sin que nos percatemos.
Contrario a algunas corrientes equivocadas la mente en paz no significa poner la mente en blanco, hacerlo es sumamente peligroso porque estar con la mente en blanco nos deja desprovistos de protección total y cualquier manifestación espiritual llámese demonio o  entidad  o cualquier influencia auditiva(hipnosis, programación subliminal u orden), visual o percibida con alguno de nuestros otros sentidos puede programarnos negativamente cambiando nuestras creencias o haciéndonos esclavos de dicha entidad o vivencia. Podemos decir que si tenemos la mente en blanco pueden lavarnos el cerebro; esto es lo que pasa con algunas  drogas, con las enseñanzas de “maestros iluminados”, con falsas doctrinas,  con el vudú y con algunos de  los  juegos  que encontramos en Internet. El ministro debe pedir a Dios discernimiento y cobertura  antes de tratar estos casos.
Entonces, que es entonces la paz que sobrepasa todo entendimiento?
La Biblia describe excelentemente este estado: el Señor Jesús dijo: no os afanéis por el día de mañana pues a cada día basta su propio afán” (Mateo 6:4)
Hoy en día; según los últimos estudios científicos las enfermedades provienen en un 90% de la tensión emocional  y este del pensamiento de preocupación, congoja, tristeza y a veces por el alto grado de competencia que hay en las empresas, entre equipos de trabajo y por el desequilibrio existente entre la cantidad de clientes y el personal que se tiene para su atención. Esto aunado al alto costo de la vida, la competencia desleal y la edad competitiva; que es un factor primordial en los países del tercer mundo, cuyas empresas contratan a personas de menos de 30 años, perdiendo la capacidad y experiencia de aquellos que han pasado los 40.
 En países desarrollados y modelos inteligentes, en cambio, vemos adultos mayores realizar su trabajo con una  jovialidad y eficacia poderosa; el motivo: se sienten útiles y valorados por la sociedad. En cambio en otros pueblos (generalmente retrasados en desarrollo) vemos ancianos olvidados y adultos desplazados. Lo grave es que estas personas tienen familias que dependen de ellos. De ahí se genera otro tipo de estrés mortal que adjunto a los factores de riesgo como la pésima alimentación, el sedentarismo y los malos hábitos dan al traste con la salud provocando enfermedades mentales, físicas o emocionales.
 Dios puso en nosotros la vida para que seamos buenos mayordomos con lo que se nos entrega. Debemos entender que no somos propietarios de nada; debemos ser un canal de bendición para otros. Nada nos vamos a llevar cuando muramos: ni autos, ni casas, ni joyas, ni títulos, solo nos llevamos nuestras buenas obras, las palabras de aliento que dimos, el cariño, el sabio consejo, las sonrisas.
 Por supuesto es importante ahorrar, preparar un mejor porvenir para nuestra familia, tener algo mejor, cumplir ideales y sueños nobles y sanos;  pero esto se logra enfocándose en el presente, disfrutando, trabajando a conciencia, siendo honrado, leal, conformándose con lo que tenemos día a día, sin envidiar a los demás. Adaptándose a las nuevas situaciones sin preocuparse;  pues continuamente  estamos entrando en  un constante periodo de aprendizaje sea este  corto o largo.
 Eso es  la paz:  enfocarse en lo que somos y tenemos en este instante, en este momento,  hacer lo que se hace y hacerlo bien con concentración, cuidado y eficacia: si se come se come, si se duerme se duerme, si se trabaja se trabaja; si se ora se ora, si hay combate hay combate: lo que nos rodea no debe influir, la presión de la sociedad no debe cambiarnos para mal y si se está en camino correcto no debe uno desviarse para complacer a otros.
 Esta es la razón por la que encontramos en el mercado cosas malas, regulares, buenas y excelentes, es el concepto de Calidad Total de los japoneses,  es la “Clase” en los automóviles alemanes, es el valioso  producto de un artesano, la belleza de las formas y movimientos en un maestro de kendo, laido, karate u otro arte marcial, es la humildad que nos hace sentir tranquilos.
 La mente en paz es la mente del guerrero: es dormir  con buena conciencia y comer con tranquilidad, es tener paz en el espíritu, hacer las cosas de la correcta y mejor  manera  para ser confiables, es vivir en santidad; vivir en gozo.
 Las virtudes cristianas entonces deben ser lo que llena la mente del guerrero: somos “pueblo adquirido por Dios con el objeto de anunciar las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 P. 2:9).
 Desde un principio Dios dio con su palabra guía al hombre  para protegerlo del mal,  sin embargo hace muchos siglos los fariseos llenaron al pueblo de leyes; inventadas por ellos para tener dominio sobre Israel.  Hoy la sociedad hace lo mismo que ellos. 

La relación que Dios quiere contigo  es simple y bella pues te  ama  mucho, el Señor Jesucristo dijo: “venid a mi todos los que están trabajados y cargados que yo os haré descansar” (Mateo 11:28).  Él es el día de reposo;   entonces  no caigas en legalismos;  relaja tu mente,   debemos hacer honradamente lo que es nuestra responsabilidad,  esforzarnos y ser diligentes, lo demás está en las manos de Dios: no debes preocuparte.
 
Dios te bendiga. Un abrazo
Escrito por:
Luis Gustavo Ramírez. Renshi
 
 
 

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Carácter: La Toma de la Iniciativa.



En la vía del Bushi(guerrero japonés)  existe un código de ética que debe acompañarlo a lo largo de su vida. El término Hei-Ho se refiere a la actitud o carácter del comportamiento que no solamente debe estar presente  en combate sino en todos los instantes de la vida cotidiana, concentrándose en cada cosa que se hace. Es el trabajar arduamente, con todo cariño y responsabilidad lo que nos hace diferentes de los demás, es la actitud de brindar ayuda o una mano amiga a quien lo necesita en el momento indicado, es controlar nuestro carácter en cada prueba, por cada situación difícil y en cada desilución, desmotivación o burla; si la experimentamos, por lo que debemos combatir día con día para alcanzar un estado de paz interior.

Como todo buen propósito el tener carácter requiere esfuerzo y dedicación, es como estar con una espada levantada, en guardia, para que cuando nuestras emociones negativas se levanten podamos derrotarlas y que nuestra mente domine el combate y obtengamos la  victoria.

Es sumamente fácil estar meditando en un lugar silencioso, orando, en contemplación o comodamente sentado sobre un cojín, sin que nadie te moleste y lejos del mundo exterior; una media hora y tu logras relajarse, olvidar tus penas, estar enfocado y sentirse parte del Universo; sin embargo,  pasado este momento sublime, es  en el instante  que entramos a nuestra oficina, nuestro hogar o simplemente en la calle  donde nosotros somos realmente probados: es donde estamos expuestos a diversas corrientes de pensamiento, diversidad de caracteres y opiniones, temperamentos y formas de actuar que nos crispan los nervios y en un ir y venir la “bestia” que llevamos dentro salta y decimos y hacemos cosas que no queríamos. El apostol Pablo dice al respecto: “No hago lo que quiero sino lo que aborrezco”( Romanos 7:15 ).  Es nuestra carne la que nos hace sucumbir, nuestra mente dominada por las emociones,  y en estos momentos somos como un barco a la deriva sin un capitán ecuánime, con autoridad y  carácter que domine el timón, y como el barco  sin timonel naufragamos o encayamos.

Me decía un Pastor amigo que el dejarse llevar por las emociones no significaba tener carácter fuerte, significaba mas bien NO TENER CARACTER. Ahora cuando escucho que alguien grita, pierde los estribos y anda de mala cara me acuerdo de eso y me digo: de verdad esa persona no tiene carácter.

Es así como un samurai era probado por su señor(Daimyo), por esa razón su código era sumamente estricto y su disciplina increiblemente limpia.
Hoy en día para purificarse, dominar la carne(emociones) y fortalecer el carácter muchas religiones tienen ritos de purificación donde se someten a pruebas desgastantes, de paciencia, de dolor, de ayuno o meditación para que su mente tenga control y llevar a una vida de éxito. Ejemplos de estas prácticas pueden ser encontradas en El misogi; un rito sintoísta que fue utilizado desde la antigüedad por monjes y guerreros (samuráis) para   purificar la mente, el cuerpo, y el espíritu; este consiste en someterse al agua sumamente fría de las cascadas al amanecer;  también encontramos el Ayuno y la preparación para el YONKIPUR de los judios, el ayuno y oración en tiempo de Cuaresma para los catolicos, el Zazen en el budismo. También los Yamabushi  o guerreros de las  montañas en el Japón(según el Shugendo o vía de los poderes ocultos) tienen periódos   de grandes ejercicios donde  se abstienen de carne y alcohol,  mantienen una castidad absoluta, no toman cereales y sólo tienen derecho a algunas hierbas, hojas y resina de pino.   Otros ritos son todavía más severos, tales como los nueve días durante los cuales el asceta no debe ni moverse, ni dormir, ni beber, ni comer, ni hablar. Otros   pasan uno o más inviernos en una cueva; otros se entierran o mortifican su cuerpo lazerándolo,  para mencionar unos pocos ejemplos.

De esta manera el fín de todos estos sacrificios es cultivar el caracter para estar preparado para la bendición que se espera. Para unos la bendición es obtener poderes espirituales, dones extraordinarios o mágicos, para otros el sacrificio es para accesar  al éxito en los negocios,  unos buscan la espiritualidad; transmutar para ser una persona diferente y mejor, otros desean  reinventarse para lograr la realización y felicidad personal. También tenemos  corrientes cuya meta es la búsqueda de unir el cuerpo con el espíritu para hacerse uno con el Universo.

Todo lo anterior constituye el gran esfuerzo por el que el ser humano desea tener lo que los cristiamos llamamos bendición, para nosotros sin embargo, para recibir esa bendición debemos tener un caracter conforme al corazón de Dios, pues por la falta de caracter perdemos esa bendición que tanto hemos estado esperando.

La falta de caracter produce la pérdida de valores, respeto, ética, principios y responsabilidad. Es falta de caracter el agredir a tu hijo o hija  cuando tu sabes  que sus manos son mas pequeñas que las tuyas y que no tiene conciencia de lo que hace, es falta de carácter cuando tratas de sabotear a tu compañero en el trabajo porque hace las cosas mejor que tu, es falta de caracter cuando comes lo que no debes dándote cuenta que es perjudicial para tu salud, te falta caracter cuando te llenas hasta casi vomitar en una f¡esta, cuando tomas el licor que te hace daño y pierdes la noción de tiempo y espacio, es falta de caracter cuando ves a la mujer o el hombre que no te pertenece; cuando no dominas tus ojos, falta de caracter cuando compras o ves revistas obsenas para masturbar tu mente; es falta de caracter el querer obligar a tu esposa o esposo  a hacer sexo a la fuerza para satisfacerte a ti mismo(a) aun cuando él o ella no desee en ese momento porque ha trabajado mucho, esta exausta por los niños o porque no se siente bien. Es falta de caracter la boca asquerosa  que dice palabras o frases sucias para que la sociedad vea que eres el macho dominante; es falta de caracter cuando mientes para excusarte de algo que hiciste mal sabiendolo de antemano y es falta de caracter cuando sabes que tu no puedes solo, que necesitas cambiar y mejorar, que  necesitas ayuda  y no la pides porque te falta caracter para reconocer tu debilidad.

Y así por falta de caracter sigues hundiéndote en el lodo, esperando que alguien te saque por arte de magia cuando en tus adentros sabes que nunca va a ser así.
Uno puede seguir pidiendole a Dios que le de la bendición; llamese salud, casa, automovil, empleo, posición económica, honores, títulos o dinero pero no va a recibirla a menos que esté uno preparado, es decir a menos que tenga el caracter adecuado para poder conservarla.

Una fortuna en un alcoholico o mujeriego no duraría, un puesto de responsabilidad a alguien que no ha querido sujetarse a autoridad y que ha sido un rebelde con sus superiores no es congruente, una jefatura en manos de alguien que sea injusto o maltrate a sus empleados lleva el negocio al fracaso. Un título a alguien que no se ha esforzado como estudiante es una herramienta en manos de un ignorante;  es imposible que un adultero  o un engañador tenga paz en su hogar, un padre que no da buen testimonio no puede enseñar a sus hijos el buen camino, una persona negativa enferma a un equipo de trabajo... y así tu mismo(a) puedes darte cuenta como la bendicion puede perderse por falta de caracter.
Dios conoce nuestras debilidades, por esa razón nos hace pasar pruebas difíciles y desiertos para moldearnos y prepararnos como tierra fértil, algunas personas tardan días, otros meses y otros años. Moisés pasó 40 años en el desierto después de que huyó de Egipto donde después de ser hijo de Faraón y tener basta autoridad pasó a ser pastor de ovejas de un rebaño y tierra  ajenos. José vendido por sus hermanos fue a la cárcel: tras de ser esclavo era preso; Elías tenía un temperamento  auto suicida,  Daniel fue a tierra extraña, a pesar de su obediencia a Dios para ser formado, y el mismo Señor Jesús fue probado y sometido al desierto.

Antes de reclamar a Dios por la bendición que  has estado esperando  toma un momento y piensa si tienes carácter para recibirla.
Si estas palabras no son para ti, te felicito tienes carácter,  pero si por el contrario; te han puesto a meditar y has descubierto que te falta carácter entonces: bienvenido al club. Como dije antes: no podemos solos; hasta para hacer ayuno, dejar la cama caliente y levantarse en la madrugada a orar se necesita carácter, el único que nos puede ayudar es Dios a través de Cristo Jesús.

Qué te parece si hacemos un trato, ya que estamos en el mismo club pongámonos de acuerdo: ve a tu habitación y cierra la puerta, yo voy a hacer lo mismo; una vez ahí pidámosle a Dios que nos ayude a tener carácter conforme a su voluntad y pídele al Señor Jesús que perdone tus pecados, entre en tu corazón y que viva su vida en  ti de hoy en adelante. No esperes más. Yo iré a  mi dormitorio a pedirle lo mismo.
Estoy seguro de que la vida nos va a cambiar para bien.
Dios promete en su palabra: al que venga a mí no lo echaré fuera (Juan 6:37) confía en él y él hará
El Señor te bendiga

Un abrazo a la distancia

Escrito por:

Luis Gustavo Ramírez M.
senseiluisgustavo@hotmail.com